Thursday, May 1, 2014

Espera prolongada Zingonia Zingone


Espera prolongada

Quizá nunca llegues

quizás el amor

sea precisamente esto:

horizonte luminoso

distante e inalcanzable.

Zingonia Zingone


Monday, April 28, 2014

Zingonia Zingone La Caracola


La caracola

Observo el mundo
desde mi refugio
me asomo y me retiro
sujeto el peso de mi soledad
me muevo en busca de otra ribera
donde calentar mis huesos
y solear mis dudas,
donde acompañar mi nostalgia
con la música de las olas.

Paso a paso me alejo de ti,
paso a paso me acerco más.
Al reventar las sombras
salgo de mi refugio,
la noche canta
bajo un manto de estrellas,
flautas y liras.

En tal serenidad me abandono
hasta advertir que tu primer rayo
traspasa mi túnica de seda.

Retorno triste a mi cueva.
Me encierro bajo la gravedad del deseo
y vuelvo a ser la de siempre,
aquella sinuosa caracola encarcelada.

Zingonia Zingone

Friday, April 25, 2014

XXXIX (YO TE DOY ESTOS VERSOS...) CHARLES BAUDELAIRE


XXXIX

(YO TE DOY ESTOS VERSOS...)

Yo te doy estos versos a fin de que, si mi nombre
Aborda afortunadamente las épocas lejanas,
Y hace soñar una noche los cerebros humanos,
Navío favorecido por un gran aquilón,

Tu memoria, semejante a las fábulas inciertas,
Fatiga al lector como un tímpano,
Y por un fraternal y místico eslabón
Queda como pendiente de mis rimas altivas;

Ser maldito a quien, del abismo profundo
Hasta lo más alto del cielo, nada, fuera de mí, responde;
—¡Oh tú que, como una sombra de rastro efímero,

Hollas con un paso leve y una mirada serena
Los estúpidos mortales que te han juzgado amarga,
Estatua con ojos de jade, gran ángel con la frente de bronce!

CHARLES BAUDELAIRE 1857

XI EL DE LA MALA SUERTE (El artista ignorado.) CHARLES BAUDELAIRE.


XI

EL DE LA MALA SUERTE
(El artista ignorado.)

¡Para levantar un peso tan abrumador,
Sísifo, sería menester tu coraje!
Por más que se ponga amor en la obra,
El Arte es largo y el Tiempo es corto.

Lejos de las sepulturas célebres,
Hacia un cementerio aislado,
Mi corazón, cual un tambor enlutado,
Va, tocando marchas fúnebres.

—Más de una joya duerme amortajada
En las tinieblas y el olvido,
Muy lejos de azadones y de sondas;

Más de una flor despliega con pesar
Su perfume dulce como un secreto
En las soledades profundas.

1852 CHARLES BAUDELAIRE. 

XLIII LA ANTORCHA VIVIENTE CHARLES BAUDELAIRE


XLIII

LA ANTORCHA VIVIENTE

Marchan ante mí, estos Ojos llenos de luces,
Que un Ángel sapientísimo sin duda ha imantado;
Avanzan, esos divinos hermanos que son mis hermanos,
Sacudiendo ante mis ojos sus fuegos diamantinos.

Salvándome de toda trampa y de todo pecado grave,
Conducen mis pasos por la ruta de lo Bello;
Son mis servidores y yo soy su esclavo;
Todo mi ser obedece a esa viviente antorcha.

Encantadores ojos, brilláis con el fulgor místico
Que tienen los cirios ardiendo en pleno día; el sol
Enrojece, pero no extingue su llama fantástica;

Ellos celebran la Muerte, vosotros cantáis el Despertar;
¡Vosotros marcháis entonando el despertar de mi alma,
Astros de los cuales ningún sol puede marchitar la llama!

1854 CHARLES BAUDELAIRE.

Y ERA EL DEMONIO DE MI SUEÑO, EL ÁNGEL ANTONIO MACHADO


Y ERA EL DEMONIO DE MI SUEÑO, EL ÁNGEL

Y era el demonio de mi sueño, el ángel 
más hermoso. Brillaban
como aceros los ojos victoriosos, 
y las sangrientas llamas
de su antorcha alumbraron
la honda cripta del alma. 
-¿Vendrás conmigo? -No, jamás; las tumbas
y los muertos me espantan. 
Pero la férrea mano
mi diestra atenazaba. 
-Vendrás conmigo... Y avancé en mi sueño, 
cegado por la roja luminaria. 
Y en la cripta sentí sonar cadenas, 
y rebullir de fieras enjauladas. 

Antonio Machado



UN FANTASMA (III) El marco CHARLES BAUDELAIRE


UN FANTASMA (III) 

El marco

Así como un bello marco agrega a la pintura,
Bien que ella sea de un pincel muy alabado,
Yo no sé qué de extraño y de encantado
Al distanciarla de la inmensa natura,

Así, joyas, muebles, metales, dorados,
Se adaptaban precisos a su rara belleza;
Nada ofuscaba su perfecta claridad,
Y todo parecía servirle de marco.

Hasta se hubiera dicho a veces que ella creía
Que todo quería amarla; pues ahogaba
Su desnudez voluptuosamente

En los besos de la seda y de la lencería,
Y, lenta o brusca, en cada movimiento
Mostraba la gracia infantil de un simio.

CHARLES BAUDELAIRE

UN FANTASMA (IV) El retrato CHARLES BAUDELAIRE


UN FANTASMA (IV)

El retrato

La Enfermedad y la Muerte producen cenizas
De todo el fuego que por nosotros arde.
De aquellos grandes ojos tan fervientes y tan tiernos,
De aquella boca en la que mi corazón se ahogó,

De aquellos besos pujantes cual un dictamen,
De aquellos transportes más vivos que los rayos,
¿Qué resta? ¡Es horrendo! ¡oh, mi alma mía!
Nada más que un diseño muy pálido, con tres trazos,

Que, como yo, muere en la soledad,
Y que el Tiempo, injurioso anciano,
Cada día frota con su ala ruda...

Negro asesino de la Vida y del Arte,
¡Tú no matarás jamás en mi memoria
Aquella que fue mi placer y mi gloria!

1860.

En la oscuridad déjame morar Jhon Dowland


En la oscuridad déjame morar

En la oscuridad déjame morar el suelo será pena 
El techo desesperación para impedir toda luz alegre en mi
Los muros de mármol negro húmedos llorarán,
mi música disonante de acordes infernales, para ahuyentar el sueño amigo ...
Y desposado así con mis males, y amante de mi tumba, 
Oh, viviendo, viviendo, déjame morir, hasta que llegue la muerte.

Jhon Dowland 

UN FANTASMA (II) El perfume CHARLES BAUDELAIRE


UN FANTASMA
(II)

El perfume

Lector, ¿alguna vez has respirado
Con embriaguez y lenta golosina
El grano de incienso que satura una iglesia,
O de un "sachet" el almizcle inveterado?

¡Encanto profundo, mágico, con que nos embriaga
En el presente el pasado revivido!
Así el amante sobre un cuerpo adorado
Del recuerdo recoge la flor exquisita.

De sus cabellos elásticos y pesados,
Viviente "sachet", incensario de la alcoba,
Un aroma subía, salvaje y fiero,

Y de sus ropas, muselina o terciopelo,
Todas impregnadas de su juventud pura,
Se desprendía un perfume de piel.

CHARLES BAUDELAIRE.

Thursday, April 24, 2014

CHARLES BAUDELAIRE LAS TINIEBLAS


Las tinieblas

En las cavernas de insondable tristeza
Donde el Destino ya me ha relegado;
Donde jamás penetra un rayo rosado y alegre;
Donde, sólo, con la Noche, áspera huéspeda,

Yo soy como un pintor que un Dios burlón
Condena a pintar, ¡ah! sobre las tinieblas;
Oh, cocinero de apetitos fúnebres,
Yo hago hervir y como mi corazón,

Por instantes brilla, se extiende, y se exhibe
Un espectro hecho de gracia y de esplendor.
En un soñador paso oriental,

Cuando alcanza su total grandeza,
Yo reconozco a mi bella visita:
¡Es Ella! Negra y, no obstante, luminosa.

CHARLES BAUDELAIRE

CHARLES BAUDELAIRE XXXIV EL GATO



XXXIV
EL GATO

Ven, mi hermoso gato, cabe mi corazón amoroso;
Retén las garras de tu pata,
Y déjame sumergir en tus bellos ojos,
Mezclados de metal y de ágata.

Cuando mis dedos acarician complacidos
Tu cabeza y tu lomo elástico,
Y mi mano se embriaga con el placer
De palpar tu cuerpo eléctrico,

Veo a mi mujer en espíritu. Su mirada,
como la tuya, amable bestia,
Profunda y fría, corta y hiende como un dardo,

Y, de los pies hasta la cabeza,
Un aire sutil, un peligroso perfume,
Flotan alrededor de su cuerpo moreno.

1857.

CHARLES BAUDELAIRE

XXI HIMNO A LA BELLEZA CHARLES BAUDELAIRE


XXI HIMNO A LA BELLEZA

¿Vienes del cielo profundo o surges del abismo,
Oh, Belleza? Tu mirada infernal y divina,
Vuelca confusamente el beneficio y el crimen,
Y se puede, por eso, compararte con el vino.

Tú contienes en tu mirada el ocaso y la aurora;
Tú esparces perfumes como una tarde tempestuosa;
Tus besos son un filtro y tu boca un ánfora
Que tornan al héroe flojo y al niño valiente.

¿Surges tú del abismo negro o desciendes de los astros?
El Destino encantado sigue tus faldas como un perro;
Tú siembras al azar la alegría y los desastres,
Y gobiernas todo y no respondes de nada,

Tú marchas sobre muertos, Belleza, de los que te burlas;
De tus joyas el Horror no es lo menos encantador,
Y la Muerte, entre tus más caros dijes,
Sobre tu vientre orgulloso danza amorosamente.

El efímero deslumbrado marcha hacia ti, candela,
Crepita, arde y dice: ¡Bendigamos esta antorcha!
El enamorado, jadeante, inclinado sobre su bella
Tiene el aspecto de un moribundo acariciando su tumba.

Que procedas del cielo o del infierno, ¿qué importa,
¡Oh, Belleza! ¡monstruo enorme, horroroso, ingenuo!
Si tu mirada, tu sonrisa, tu pie me abren la puerta
De un infinito que amo y jamás he conocido?

De Satán o de Dios ¿qué importa? Ángel o Sirena,
¿Qué importa si, tornas —hada con ojos de terciopelo,
Ritmo, perfume, fulgor ¡oh, mi única reina!—
El universo menos horrible y los instantes menos pesados?

CHARLES BAUDELAIRE.

Saturday, March 22, 2014

CHARLES BAUDELAIRE Confesión

Confesión

Una vez, una sola, amable y dulce mujer,
En mi brazo tu brazo pulido
Se apoyó (sobre el fondo tenebroso de mi alma
Este recuerdo no ha palidecido);

Era tarde; cual una medalla nueva
La luna llena se mostraba,
Y la solemnidad de la noche, como un río,
Sobre París durmiente corría.

Y a lo largo de las casas, bajo las puertas cocheras,
Los gatos pasaban furtivamente,
El oído en acecho, o bien, como sombras queridas.
Nos acompañaban lentamente.

De pronto, en medio de la intimidad libre
Abierta a la pálida claridad,
De ti, rico y sonoro instrumento donde no vibra
Más que la radiante alegría,

De ti, clara y alegre cual una fanfarria
En la mañana chispeante,
Una nota llorosa, una nota discordante,
Se escapó vacilando

Como un niño endeble, horrible, sombrío, inmundo,
Del que su familia se avergonzara,
Y que, durante mucho tiempo, para ocultarlo al mundo,
En una cueva lo tuviera en secreto.

Pobre ángel, ella entonó, su nota chillona:
"Nada aquí abajo es cierto,
Y siempre, por más que se acicale,
Se traiciona el egoísmo humano;

"Es duro oficio el de ser bella mujer,
Y es el trabajo banal
De la bailarina loca y fría que se pasma
En una sonrisa maquinal;

"Construir sobre los corazones es una cosa necia;
Que todo vacila, amor y belleza,
Hasta que el Olvido los arroja en su capacho,
¡Para volverlos a la Eternidad!"

Con frecuencia he evocado esta luna encantada,
Este silencio y esta languidez,
Y esta confidencia horrible murmurada
En el confesionario del corazón.

CHARLES BAUDELAIRE

Leopoldo María Panero Blanc LA CANCIÓN DEL CROUPIER DEL MISSISSIPI

LA CANCIÓN DEL CROUPIER DEL MISSISSIPI

«Fifteen men on the Dead Man's Chest.
Yahoo! And a bottle of rum!»

Canción pirata

Fumo mucho. Demasiado.
Fumo para frotar el tiempo y a veces oigo la radio,
y oigo pasar la vida como quien pone la radio.
Fumo mucho. En el cenicero hay
ideas y poemas y voces
de amigos que no tengo. Y tengo
la boca llena de sangre,
y sangre que sale de las grietas de mi cráneo
y toda mi alma sabe a sangre,
sangre fresca no sé si de cerdo o de hombre que soy,
en toda mi alma acuchillada por mujeres y niños
que se mueven ingenuos, torpes, en
esta vida que ya sé.
Me palpo el pecho de pronto, nervioso,
y no siento un corazón. No hay,
no existe en nadie esa cosa que llaman corazón
sino quizá en el alcohol, en esa
sangre que yo bebo y que es la sangre de Cristo,
la única sangre en este mundo que no existe
que es como el mal programado, o
como fábrica de vida o un sastre
que ha olvidado quién es y sigue viviendo, o
quizá el reloj y las horas pasan.
Me palpo, nervioso, los ojos y los pies y el dedo gordo
de la mano lo meto en el ojo, y estoy sucio
y mi vida oliendo.
Y sueño que he vivido y que me llamo de algún modo
y que este cuento es cierto, este
absurdo que delatan mis ojos,
este delirio en Veracruz, y que este
país es cierto este lugar parecido al Infierno,
que llaman España, he oído
a los muertos que el Infierno
es mejor que esto y se parece más.
Me digo que soy Pessoa, como Pessoa era Álvaro de Campos,
me digo que estar borracho es no estarlo
toda la vida, es
estar borracho de vida y no de muerte,
es una sangre distinta de esa otra
espesa que se cuela por los tejados y por las paredes
y los agujeros de la vida.
Y es que no hay otra comunión
ni otro espasmo que este del vino
y ningún otro sexo ni mujer
que el vaso de alcohol besándome los labios
que este vaso de alcohol que llevo en el
cerebro, en los pies, en la sangre.
Que este vaso de vino oscuro o blanco,
de ginebra o de ron o lo que sea
ginebra y cerveza, por ejemplo
que es como la infancia, y no es
huida, ni evasión, ni sueño
sino la única vida real y todo lo posible
y agarro de nuevo la copa como el cuello de la vida y cuento
a algún ser que es probable que esté
ahí la vida de los dioses
y unos días soy Caín, y otros
un jugador de poker que bebe whisky perfectamente y otros
un cazador de dotes que por otra parte he sido
pero lo mío es como en «Dulce pájaro de juventud»
un cazador de dotes hermoso y alcohólico, y otros días,
un asesino tímido y psicótico, y otros
alguien que ha muerto quién sabe hace cuánto,
en qué ciudad, entre marineros ebrios. Algunos me
recuerdan, dicen
con la copa en la mano, hablando mucho,
hablando para poder existir de que
no hay nada mejor que decirse
a sí mismo una proposición de Wittgenstein mientras sube
la marea del vino en la sangre y el alma.
O bien alguien perdido en las galerías del espejo
buscando a su Novia. Y otras veces
soy Abel que tiene un plan perfecto
para rescatar la vida y restaurar a los hombres
y también a veces lloro por no ser un esclavo
negro en el sur, llorando
entre las plantaciones!
Es tan bella la ruina, tan profunda
sé todos sus colores y es
como una sinfonía la música del acabamiento,
como música que tocan en el más allá,
y ya no tengo sangre en las venas, sino alcohol,
tengo sangre en los ojos de borracho
y el alma invadida de sangre como de una vomitona,
y vomito el alma por las mañanas,
después de pasar toda la noche jurando
frente a una muñeca de goma que existe Dios.
Escribir en España no es llorar, es beber,
es beber la rabia del que no se resigna
a morir en las esquinas, es beber y mal
decir, blasfemar contra España
contra este país sin dioses pero con
estatuas de dioses, es
beber en la iglesia con música de órgano
es caerse borracho en los recitales y manchas de vino
tinto y sangre «Le livre des masques» de Rémy de Gourmont
caerse húmedo babeante y tonto y
derrumbarse como un árbol ante los farolillos
de esta verbena cultural. Escribir en España es tener
hasta el borde en la sangre este alcohol de locura que ya
no justifica nada ni nadie, ninguna sombra
de las que allí había al principio.
Y decir al morir, cuando tenga
ya en la boca y cabeza la baba del suicidio
gritarle a las sombras, a las tantas que hay y fantasmas
en este paraíso para espectros
y también a los ciervos que he visto en el bosque,
y a los pájaros y a los lobos en la calle y
acechando en las esquinas
«Fifteen men on the Dead Man's Chest
Fifteen men on the Dead Man's Chest
Yahoo! And a bottle of rum!»

Thursday, March 13, 2014

EL CIRCO Leopoldo María Panero Blanc.

EL CIRCO

Dos atletas saltan de un lado a otro de mi alma
lanzando gritos y bromeando acerca de la vida:
y no sé sus nombres. Y en mi alma vacía escucho siempre
cómo se balancean los trapecios. Dos
atletas saltan de un lado a otro de mi alma
contentos de que esté tan vacía.
Y oigo
oigo en el espacio sonidos
una y otra vez el chirriar de los trapecios
una y otra vez.
Una mujer sin rostro canta de pie sobre mi alma,
una mujer sin rostro sobre mi alma en el suelo,
mi alma, mi alma: y repito esa palabra
no sé si como un niño llamando a su madre a la luz,
en confusos sonidos y con llantos, o bien simplemente
para hacer ver que no tiene sentido.
Mi alma. Mi alma
es como tierra dura que pisotean sin verla
caballos y carrozas y pies, y seres
que no existen y de cuyos ojos
mana mi sangre hoy, ayer, mañana. Seres
sin cabeza cantarán sobre mi tumba
una canción incomprensible.
Y se repartirán los huesos de mi alma.
Mi alma. Mi
hermano muerto fuma un cigarrillo junto a mí.

Leopoldo María Panero Blanc.


Thursday, March 6, 2014

El noi del sucre Leopoldo María Panero Blanc (1948 - 2014)

El noi del sucre

Tengo un idiota dentro de mí, que llora, 
que llora y que no sabe, y mira 
sólo la luz, la luz que no sabe. 
Tengo al niño, al niño bobo, como parado 
en Dios, en un dios que no sabe 
sino amar y llorar, llorar por las noches 
por los niños, por los niños de falo 
dulce, y suave de tocar, como la noche. 
Tengo a un idiota de pie sobre una plaza 
mirando y dejándose mirar, dejándose 
violar por el alud de las miradas de otros, y 
llorando, llorando frágilmente por la luz. 
Tengo a un niño solo entre muchos, as 
a beaten dog beneath the hail, bajo la lluvia, bajo 
el terror de la lluvia que llora, y llora, 
hoy por todos, mientras 
el sol se oculta para dejar matar, y viene 
a la noche de todos el niño asesino 
a llorar de no se sabe por qué, de no saber hacerlo 
de no saber sino tan sólo ahora 
por qué y cómo matar, bajo la lluvia entera, 
con el rostro perdido y el cabello demente 
hambrientos, llenos de sed, de ganas 
de aire, de soplar globos como antes era, fue 
la vida un día antes 
de que allí en la alcoba de 
los padres perdiéramos la luz.

Leopoldo María Panero Blanc
(1948 - 2014) 

Sunday, March 2, 2014

Charles Bukowski "A LA PUTA QUE SE LLEVÓ MIS POEMAS"

"A LA PUTA QUE SE LLEVÓ MIS POEMAS"

" Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡POR DIOS!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!

¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero?
Usualmente lo sacan de los dormitorios y de los pantalones borrachos y enfermos
en el rincón.
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50,
pero no mis poemas.

No soy Shakespeare
pero puede ser que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros.
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
veo que he creado muchos poetas pero no mucha poesía. "

Charles Bukowski 


Tuesday, February 25, 2014

The blue bird Charles Bukowski

The blue bird

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo soy demasiado duro con él,
le digo, estate ahí dentro, no voy
a dejar que nadie 
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo derramo whisky sobre él e inhalo
el humo de los cigarrillos
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca saben que
él está
ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo soy demasiado duro con él,
le digo, estate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿quieres cargarte mis
obras?
¿quieres arruinar las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo soy muy listo, solo le dejo salir
algunas veces por la noche
cuando todo el mundo está dormido.
Y digo, sé que estás ahí,
así que no estés triste.

entonces lo vuelvo a guardar,
pero él canta un poco
allí dentro, no le he dejado
morir
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es lo suficientemente hermoso
para hacer a un hombre
llorar, pero yo no
lloro, ¿lo haces
tú?

Charles Bukowski
(The Last Night of the Earth Poems, 1992)



Charles Bukowski Fuera de los brazos de un amor...

Fuera de los brazos de un amor...

fuera de los brazos de un amor
y ya en los brazos de otra.

me he salvado de morir en la cruz
por una dama que fuma marihuana
escribe cantos y cuentos,
y es mucho más amable que la última,
mucho mucho más amable,
y su sexo es tan bueno o mejor.

no es placentero ser puesto en la cruz y dejado ahí,
más placentero es olvidar a un amor que no
cumplió
como todo amor
finalmente
no perdura...

más placentero hacer el amor
en la playa en Del Mar
en la habitación 42 y después de todo
sentado en la cama
tomando buen vino, hablando y tocando
fumando.

escuchando las olas...

he muerto muchas veces
creyendo y esperando, esperando
en una habitación
contemplando un cieloraso agujereado
esperando la llamada, una carta, un golpecito, un sonido...

volviéndome salvaje adentro
mientras ella bailaba con extraños en clubes nocturnos...

fuera de los brazos de un amor
y ya en los brazos de otra
no es placentero morir en la cruz,
más placentero es escuchar tu nombre susurrado en
la oscuridad.

Charles Bukowski

Friday, February 21, 2014

XAVIER VILLAURRUTIA Cuando la tarde cierra sus ventanas remotas...

Cuando la tarde cierra sus ventanas remotas...

Cuando la tarde cierra sus ventanas remotas,
sus puertas invisibles,
para que el polvo, el humo, la ceniza,
impalpables, oscuros,
lentos como el trabajo de la muerte
en el cuerpo del niño,
vayan creciendo;
cuando la tarde, al fin, ha recogido
el último destello de luz, la última nube,
el reflejo olvidado y el ruido interrumpido,
la noche surge silenciosamente
de ranuras secretas,
de rincones ocultos,
de bocas entreabiertas,
de ojos insomnes.

La noche surge con el humo denso
del cigarrillo y de la chimenea.
La noche surge envuelta en su manto de polvo.
El polvo asciende, lento.
Y de un cielo impasible,
cada vez más cercano y más compacto,
llueve ceniza.

Cuando la noche de humo, de polvo y de ceniza
envuelve la ciudad, los hombres quedan
suspensos un instante,
porque ha nacido en ellos, con la noche, el deseo.

XAVIER VILLAURRUTIA

Tuesday, February 11, 2014

Pablo de Rokha. El viajero de sí mismo

El viajero de sí mismo:

Voy pisando cadáveres de amantes
y viejas tumbas llenas de pasado,
cubierto con cabello horripilante
del gran sepulcro universal tragado.

Acumulo mi yo exorbitante
y mi ilusión de Dios ensangrentado,
pues soy un espectáculo clamante
y un macho-santo ya desorbitado.

Mi amor te muerde como un perro de oro,
pero te exhibe en sus ancas de oro.
Wínétt, como una flor de extranjería.

Porque sin ti no hubiera descubierto
como una jarra de agua en el desierto
la mina antigua de mi poesía.

Pablo de Rokha. 

CHARLES BAUDELAIRE. Las Muchedumbres

Las Muchedumbres

No a todos les es dado tomar un baño de multitud; gozar de la muchedumbre es un arte; y sólo puede darse a expensas del género humano un atracón de vitalidad aquel a quien un hada insufló en la cuna el gusto del disfraz y la careta, el odio del domicilio y la pasión del viaje.

Multitud, soledad: términos iguales y convertibles para el poeta activo y fecundo. El que no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo en una muchedumbre atareada.

Goza el poeta del incomparable privilegio de poder a su guisa ser él y ser otros. Como las almas errantes en busca de cuerpo, entra cuando quiere en la persona de cada cual. Sólo para él está todo vacante; y si ciertos lugares parecen cerrársele, será que a sus ojos no valen la pena de una visita.

El paseante solitario y pensativo saca una embriaguez singular de esta universal comunión. El que fácilmente se desposa con la muchedumbre, conoce placeres febriles, de que estarán eternamente privados el egoísta, cerrado como un cofre, y el perezoso, interno como un molusco. Adopta por suyas todas las profesiones, todas las alegrías y todas las miserias que las circunstancias le ofrecen.

Lo que llaman amor los hombres es sobrado pequeño, sobrado restringido y débil, comparado con esta inefable orgía, con esta santa prostitución del alma, que se da toda ella, poesía y caridad, a lo imprevisto que se revela, a lo desconocido que pasa.

Bueno es decir alguna vez a los venturosos de este mundo, aunque sólo sea para humillar un instante su orgullo necio, que hay venturas superiores a la suya, más vastas y más refinadas. Los fundadores de colonias, los pastores de pueblos, los sacerdotes misioneros, desterrados en la externidad del mundo, conocen, sin duda, algo de estas misteriosas embriagueces; y en el seno de la vasta familia que su genio se formó, alguna vez han de reírse de los que les compadecen por su fortuna, tan agitada, y por su vida, tan casta.

CHARLES BAUDELAIRE.

VOLTAIRE. 1694-1778. frases

Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.

Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.

Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.

Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo.

Siempre la felicidad nos espera en algún sitio, pero a condición de que no vayamos a buscarla.

La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.

La esperanza es una virtud cristiana que consiste en despreciar todas las miserables cosas de este mundo en espera de disfrutar, en un país desconocido, deleites ignorados que los curas nos prometen a cambio de nuestro dinero.

VOLTAIRE. 1694-1778. Seudónimo de François Marie Arouet. Filósofo y escritor francés.

Juan Gelman Ausencia de amor

Ausencia de amor

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobrecristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he
esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.

Juan Gelman 

PACO BENAVIDES (Ecuador) XVI

XVI

Pero qué sé yo en este momento
apoyado a la barra de este bar
de esta ciudad escandalosa
y clara
sinuosa
si no fuera porque nos gusta
hablar a ti y a mí sobre todo
lo mortal:
esta señorita que se aleja
y se disipa (y la seguimos más allá
por donde vaya redimidos)
esta cerveza tú sabes
sutil que nos embala
o estas voces hablando del instante:
hablando en blanco
volando
en círculos
cayendo de tumbo en tumbo fue entonces
cuando la percibimos
más alta que su prestigio
la Novia venía con su espumoso vestido
te das cuenta como si nunca
la hubieras poseído poblada
por nuestra lenta tímida cosmogonía.

PACO BENAVIDES, San Gabriel 1964-Ginebra 2004